.:Linares - Jaen:.

Un autobús de ORGULLO LAGARTO, otro de SENTIMIENTO BLANCO. Al llegar a Linares, y tras una encerrona orquestada por la directiva minera, los autobuses no pudieron entrar al campo anexo de Linarejos donde la seguridad de los aficionados sería mayor. Tuvimos que bajarnos del autobús fuera del estadio y pasearnos por los aledaños hasta nuestra entrada, trayecto en el que hubo lanzamiento de piedras, azulejos, etc. por parte de los linarenses y encendido de una bengala por parte de los jiennenses. Cuando estábamos entrando nos dimos cuenta que las cosas las habíamos dejado dentro del autobús, por lo que tres personas tuvieron que desplazarse un kilómetro aproximadamente hasta el descampado donde los autobuses habían aparcado. Una vez recogidas pancartas, bombo, etc, otro paseo por Linarejos y hacia dentro.
A la salida del Real Jaén se desplegó una pancarta que rezaba “NUESTRO SUEÑO SIGUE VIVO”, a la vez que se encendió una bengala y un bote de humo. En la primera jugada del partido, el árbitro señalaba un dudoso penalti a favor del Real Jaén, que Íñigo Ros se encargaba de lanzar y fallar, para algarabía de la afición local, que hoy acudió en masa a Linarejos. Sin embargo no les duró mucho pues en el tercer minuto Arriaga adelantaba a los jiennenses, mientras el fondo marcador se desbocaba de alegría con el tanto de los suyos.
El partido había empezado vibrante, con un Jaén que presionaba muy arriba y que claramente iba a por el partido. No obstante, el Linares demostró su teórica superioridad y trenzaba bonitas jugadas que acababan en ocasiones de gol. El Jaén también tuvo las suyas, hasta el momento en que Sutil fue expulsado por doble amonestación al filo del descanso. El Real Jaén se diluyó como un azucarillo a partir de ese momento.
La segunda parte fue de claro dominio minero, con un Jaén que esperaba y aguantaba las embestidas linarenses y que intentaba salir a la contra. Los visitantes creaban peligro a balón parado, enviando incluso un balón al travesaño. En la recta final del partido Romerito fue expulsado y se igualaron las fuerzas, aunque el desarrollo del partido siguió igual que hasta entonces, con un Linares que lo intentó hasta el final y con un Jaén que se convirtió en un muro contra el que se estrellaban una y otra vez los locales.
En la grada el ambiente fue impresionante, aunque esta vez los desplazamos fuimos menos que el año anterior, nos hicimos notar más e hicimos callar Linarejos en muchas fases del encuentro, ya que ellos los locales animaron prácticamente sólo al principio del encuentro, y cuando Sutil fue expulsado. No obstante muchos se desfogaron a la salida, cuando de vuelta a la capital, rompieron 6 lunas de los autobuses jiennenses a pedradas, digno de ellos y tal y como es habitual. Un aplauso para ellos.

Desde aquí agradecemos a Rami-bus el habernos desplazado, a todas las peñas y aficionados que se animaron a venir para apoyar en estos difíciles momentos a nuestro glorioso Real Jaén y a Sección Kolokón, ultras del Granada C. F., que también estuvieron representados en nuestra grada.
Comienza la racha, ahora más que nunca, HALA JAÉN





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